En cuanto al crecimiento, la Michka no es tímida: es una planta de gran vigor. No produce muchas ramas laterales; no obstante, es una planta alta y crece con una estructura típica de las sativas. Para los cultivadores de interior, la Michka crece particularmente bien con SOG o ScrOG, por lo que puedes maximizar el espacio si no tienes mucho margen vertical.
Como suele suceder en el caso de las sativas del calibre de la Michka, tiene un tiempo de floración más bien largo. En su caso, la espera vale la pena. Esta planta no pierde el tiempo, lo usa para desarrollar cogollos densos y exuberantes con tonalidades verde lima. Producirá tantas flores aromáticas que no te dejará ver su tallo.
Una de las características más impresionantes que distinguen a la Michka de otras sativas es la forma de sus cogollos. A diferencia de los cogollos pequeños y poco densos que se observan en otras sativas, sus cogollos son macizos y compactos, y sus colas altas tienen pocas hojas. Esto hace que sea muy fácil recortar los cogollos después de la cosecha.
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